La espirulina, ese superalimento de color verde azulado, ha estado en boca de todos en los últimos años gracias a sus beneficios para la salud. Sin embargo, como sucede con muchos alimentos populares, la información sobre la spirulina está plagada de mitos y malentendidos. En este artículo, vamos a desmitificar algunos de los conceptos erróneos más comunes sobre la spirulina.

 

Mito Nº1 - La espirulina apesta/huele fuerte.

La espirulina no apesta ni huele mal. Lo que ocurre es que el 99.9% de la espirulina que se vende en el mercado viene oxidada. Esto se debe a métodos inadecuados de recolección o secado que provocan el desarrollo de olores desagradables en la espirulina. La temperatura ideal para deshidratar la espirulina es entre 37 grados y 45 grados. En Inspirall, deshidratamos la espirulina con energía solar durante un máximo de 3 horas, asegurando su frescura y calidad.

Mito Nº2 - La espirulina ayuda a adelgazar.

La espirulina no posee ninguna propiedad quemagrasas específica. De hecho, el consumo en grandes cantidades puede contribuir a la ingesta calórica general. Algunas personas pueden experimentar supresión del apetito por la espirulina, mientras que otras no. Esto se debe a que los alimentos ricos en proteínas generalmente satisfacen más y ayudan a controlar el apetito.

Mito Nº3 - La espirulina afecta la glándula tiroides.

Se dice que las algas tienen un alto contenido en yodo y que esto afecta la tiroides. Sin embargo, la espirulina es una microalga, lo que significa que es considerablemente más pequeña y tiene una estructura diferente en comparación con las algas tradicionales. La espirulina es baja en yodo; en 3 gramos (el consumo diario recomendado), solo hay entre 1.5 y 6 microgramos en total. Además, la ficocianina, un antioxidante natural presente en la espirulina, ayuda a proteger la tiroides del estrés oxidativo. En resumen, el consumo de espirulina en pequeñas cantidades no afecta a nuestro organismo. 

Mito Nº4 - La espirulina es un medicamento.

La espirulina es un suplemento alimenticio y es el nombre comercial de la cianobacteria Arthrospira platensis. Debido a su venta regular en el mercado industrial en formato de polvos y cápsulas, se le ha atribuido el título de medicamento. Sin embargo, es importante destacar que la espirulina no cura una enfermedad particular por sí sola. Su consumo junto con otros alimentos puede ayudar a mejorar la salud y prevenir enfermedades, principalmente aquellas vinculadas a la mala asimilación de hierro y la anemia.

En Inspirall, nos esforzamos por proporcionar espirulina de la más alta calidad y educar a nuestros clientes sobre los beneficios y mitos relacionados con este superalimento. ¡No te pierdes de este y más artículos interesantes en nuestro Blog!